Actualmente, la tendencia a usar dispositivos móviles conectados a internet ha provocado un aumento explosivo de la adquisición de bienes y servicios a través del comercio online. Para este 2019, se ha proyectado un aumento de 30% en las transacciones que se realizan en línea en el mundo.
Sin embargo, aún existen muchos mitos en torno al comercio electrónico que han provocado que algunos rubros se mantengan reacios a evolucionar junto con las nuevas tecnologías. Uno de ellos es la industria farmacéutica.
La venta “bajo receta médica” ha generado que las farmacias más tradicionales no vean en el e-commerce una oportunidad fructífera de comercialización, pese a que en la actualidad la mayoría de ellas vende productos sin receta y ha ampliado su oferta a los rubros de belleza, higiene personal, suplementos proteicos, artículos para lactantes, entre otros. Hoy en día, las personas que van a la farmacia no sólo buscan un medicamento en particular, sino también otros productos que se ofrecen en góndolas y vitrinas.
La creencia de que el comercio electrónico no es adecuado para el sector farmacéutico ha sido desmitificada hace años en países como Estados Unidos o Canadá, donde este sector vende 1 de cada cinco productos por este medio. Por ejemplo, allí las personas envían una receta digital o captura de pantalla a la farmacia para concretar la venta y –si el medicamento requiere receta– el cliente entrega la orden física al momento de recibir el pedido.
Las farmacias de esos mercados se han subido al carro del e-commerce evaluando, primeramente, el stock de productos que pueden otorgar sin receta médica, y luego, si deben incluir la opción de medicamentos recetados. Además, han invertido en una plataforma electrónica que les permita dar confianza a sus clientes, tanto en la forma de ofrecer los productos como en opciones de pago y varias opciones de entrega.
Los clientes valoran contar con la mayor cantidad de información sobre las tiendas y lo que éstas ofrecen, y justamente, mediante el e-commerce, tienen la posibilidad de saber si un producto o medicamento se encuentra o no disponible y, en caso de no estarlo, conocer la fecha exacta de reposición del producto.
Por otro lado, el comercio online permite a los usuarios optimizar las compras ahorrando tiempo de traslado y espera de atención. Gracias a éste, las empresas pueden brindar atención preferencial en todo momento o entregar alternativas más cómodas a los clientes.
22-05-2019 / GS1 Perú